Cómo evitar que la secadora encoja la ropa

A todos nos ha pasado: metes tu camisa favorita a la secadora y… ¡sale dos tallas más pequeña! No te preocupes, hay formas sencillas de evitar que eso vuelva a ocurrir.

Para evitar que la ropa se encoja en la secadora, usa ciclos de baja temperatura y no la sobrecargues. Saca las prendas antes de que estén completamente secas y deja que terminen de secarse al aire. También limpia el filtro y el ducto con frecuencia para evitar el exceso de calor.

1. Lee la etiqueta

Cada prenda viene con instrucciones específicas de lavado y secado. Si dice “secado a baja temperatura” o “no usar secadora”, siga esas instrucciones. Las fibras naturales como el algodón y la lana son las que más encogen cuando se exponen al calor.

2. No sobrecargues la secadora

Cuando llenas demasiado el tambor, el aire caliente no circula correctamente y algunas prendas reciben más calor del necesario. Resultado: encogimiento y arrugas.

3. Usa el ciclo correcto

La mayoría de las secadoras modernas tienen opciones como “delicado”, “baja temperatura” o “secado con aire”. Usa esos ajustes para prendas ligeras o que podrían encogerse fácilmente.

4. Saca la ropa antes de que esté completamente seca

Para evitar exceso de calor, programa la secadora unos minutos menos de lo habitual y deja que la ropa termine de secarse al aire. Así evitarás el exceso de calor sin dejar humedad.

4. No olvides el ducto de ventilación

Un consejo que recomiendan muchos técnicos, es revisar el ducto de ventilación cuando la secadora calienta más de lo normal o tarda demasiado en secar. La acumulación de pelusa o polvo impide que el aire caliente salga correctamente, provocando que el calor se quede atrapado dentro del tambor. Esto eleva la temperatura y puede hacer que la ropa se encoja, sobre todo las telas delicadas. Mantener el ducto limpio y el flujo de aire libre es esencial para que la secadora funcione con eficiencia y cuide tus prendas por más tiempo.

Mantén tu secadora en buen estado

Un filtro de pelusa sucio o un sensor de humedad dañado puede hacer que la secadora trabaje de más y sobrecaliente la ropa. Límpialo después de cada uso y realiza mantenimiento preventivo al menos una vez al año.

Si notas que tu secadora calienta demasiado o tarda más de lo normal, es posible que necesite un diagnóstico professional para identificar la causa y asegurar su buen funcionamiento. En SERVICIOS RUSH te ayudamos a dejar tu equipo calibrado y eficiente, para cuidar tu ropa y optimizar el consumo de energía.

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